Objetivo
Favorecer la convivencia armónica en el grupo a partir de la comunicación no verbal.
Con esta actividad los participantes descubren las oportunidades que se les presentan para participar activamente en diferentes contextos, así como los beneficios de ocupar los espacios vacíos de participación en la vida cotidiana.
Duración
15 minutos
Espacio requerido
Salón o patio.
Materiales
- Hoja de papel .
- Pañuelo, prenda de vestir u otro objeto que sirva como marca.
Tema que se aborda
Participación.
Intención educativa
Reflexionar sobre la importancia de la participación en los espacios que cotidianamente ofrece la colectividad.
Descripción de la actividad
Se coloca el grupo en círculo, y en el centro se pone una marca que representa un “espacio vacío”, el cual debe ser ocupado pasando por encima de la marca por lo menos una vez cada uno de los integrantes del grupo, sin dejarlo vacío más de tres segundos.
Indicaciones
1. Solicitar a los integrantes del grupo que se coloquen formando un círculo.
2. Poner una marca en el centro del círculo: puede ser una hoja de papel tamaño carta, una prenda de ropa o una taza, por ejemplo.
3. Indicar que cada participante debe caminar en línea recta y sin detenerse hacia el centro del círculo, pasar por encima de la marca y continuar caminando para colocarse en un nuevo lugar en el círculo.
4. Indicar que la actividad debe desarrollarse en silencio y sin un orden establecido: cada participante decide libremente en qué momento pasa a ocupar el espacio vacío.
5. Mencionar las reglas.
- Evitar detenerse en el centro del círculo.
- El espacio no debe estar vacío más de tres segundos; si esto ocurriera, se daría por terminado el juego.
- Todos los integrantes deben participar por lo menos una vez.
- Es un ejercicio de armonía y ritmo, por lo tanto, hay que evitar los choques.
6. Establecer un tiempo de duración del ejercicio, suficiente para que todos pasen por lo menos una vez. Este tiempo se ajusta según el número de integrantes (para 30 integrantes, aproximadamente tres minutos).
7. Si dos o más participantes deciden pasar al mismo tiempo, deben regularse y regresar al círculo para que sólo sea uno el que ocupe el espacio cada vez (esto con la intención de evitar choques).
8. El juego se termina antes de tiempo si existe aglomeración en el centro del círculo, o si uno o más de los participantes se detiene en su trayectoria.
9. Al final del ejercicio se pide a los participantes que hayan ocupado el espacio vacío levantar la mano; si todos lo hicieron, el objetivo se cumplió.
Estrategías didácticas
1. El educador debe orientar las reflexiones hacia todos los espacios de oportunidad en los que podemos participar y que cotidianamente tenemos en nuestros ámbitos de convivencia.
Si los integrantes del grupo mencionan en sus aprendizajes todos los valores menos la participación, es importante orientar las reflexiones hacia éste.
Preguntas de reflexión:
- ¿Qué valores se aplicaron para resolver este reto?
- ¿Logramos armonía en el juego?
- ¿De qué manera se comunicaron para lograr ocupar el espacio?
- ¿Qué representa el espacio vacío?
- ¿Reconoces los espacios vacíos, es decir, las oportunidades de participación que tenemos todos los días?
- ¿Hay espacios vacíos en tu casa, trabajo, escuela?
- ¿Imaginan cómo sería el mundo si todos ocupáramos los espacios vacíos en los diferentes ámbitos de convivencia cotidiana?
- ¿Se puede dejar de participar?
Recuperar respuestas para construir la noción del valor de la participación.
Observaciones
- Agradecer la participación.
- Esta actividad está dirigida principalmente a padres y madres de familia, docentes y personas adultas en general.