El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) registran que el 63 por ciento de menores de 14 años en México sufren violencia física y psicológica como parte de su formación. La Unicef también señala un aumento importante de la violencia contra niños, niñas y adolescentes en nuestro país durante el tiempo de confinamiento por la pandemia de Covid-19. Estos datos resultan alarmantes ya que es en el hogar donde las y los menores deberían sentirse con mayor protección y resguardo, y sin embargo es donde precisamente se están generando los actos de violencia de la que son víctimas. En todo el país se llevan a cabo talleres para niñas, niños y adolescentes, padres de familia, tutores, maestros y autoridades con el propósito de erradicar la violencia contra los menores, además de dar acompañamiento y asesoría jurídica en caso de que se llegara a presentar alguna situación de violencia. El trabajo con los padres de familia, maestros y autoridades está enfocado a concientizarlos acerca de la importancia de una educación sin violencia, basada en un trato respetuoso, igualitario, abierto al diálogo y a la participación, donde niñas, niños y adolescentes puedan expresar sus ideas y sentimientos sin temor. “Concientizar sobre los buenos tratos en la infancia tendrá como resultado una mejor sociedad en el futuro, la paz comienza en la casa” (Vasquéz, 2020) .
