La rutina son todos aquellos hábitos y actividades que realizamos diariamente: bañarnos, cepillarnos los dientes, ir a la escuela o al trabajo. La vida diaria está constituida por actividades que repetimos todos los días: nos levantamos a determinada hora, tenemos que desayunar a tiempo, salimos a realizar nuestras actividades, hacemos ejercicio, regresamos a casa, etc. La rutina es necesaria e importante para las niñas y a los niños ya que les brinda seguridad y tranquilidad saber cuáles son sus actividades diarias, esto evita el estrés y la ansiedad en su vida, por ejemplo: a las niñas y a los niños les tranquiliza saber que una vez que terminen sus actividades escolares regresarán a casa con su familia. Las rutinas de higiene como bañarse, peinarse, cambiar su ropa, lavarse las manos, contribuye a desarrollar en ellos buenos hábitos. La rutina cuando no se rompe durante el fin de semana o las vacaciones, se asocia con el tedio y el aburrimiento, convirtiéndose en algo que puede causar una sensación de malestar y cansancio. Sin embargo, la rutina tiene aspectos positivos: nos da seguridad saber que somos nosotros quienes organizamos nuestras actividades diarias deja poco margen para los imprevistos, además nos permite desarrollar hábitos, por ejemplo: dormirnos y levantarnos temprano nos ayuda a ser puntuales. Encontrar el equilibrio entre la rutina y los momentos para salir de ella es importante para evitar sentirnos atrapados en el aburrimiento y también poder apreciar los beneficios de llevar a cabo las actividades que nos dan certeza de lo que haremos a lo largo de nuestro día.
