La democracia, entendida en su expresión más amplia como una forma
de vida, constituye un modelo que pretende hacer posible la convivencia pacífica, incluyente y pluralista en una comunidad. De este modo,
en la base del concepto subyace una forma de organización social en
libertad, capaz de garantizar a todos el goce y ejercicio de sus derechos humanos. La inseguridad, la violencia y el temor representan lo opuesto: aíslan, impiden la participación e inhiben el libre ejercicio de los derechos
de ciudadanos, jóvenes o niños. La violencia es, pues, antidemocrática; amenaza la libertad y el miedo que provoca impide que los ciudadanos se reúnan, colaboren y participen en los asuntos públicos. No cabe duda de que en sus expresiones más crudas pueden limitar gravemente los derechos más fundamentales. La violencia niega la democracia. Esto preocupa al Instituto Electoral del Distrito Federal; dicha preocupación motiva la publicación de este volumen de la Colección Abriendo Brecha.

115 páginas

primera edición, octubre de 2011